Por L. Flores
Hace unos años atrás, un día de tantos mientras caminaba bajo el sol de centro América, pensaba: que sería vivir en un país donde no existiera tanta violencia?
Caminaba y pensaba, que tan bueno sería cambiar mi tipo de vida actual por un cómodo carro, por una soda bien helada, por unos cuantos dólares para poder ir con los amigos y familia a la playa o de compras a un mall con aire acondicionado , sin el temor de encontrarse con uno que otro ladronzuelo a mi alrededor de dejar por un día de pensar que en el bus de hoy que Dios me proteja de algún loco que con un arma en la mano pida mis colones y yo quedarme sin nada .
Otra idea en aquel momento fue que sería si yo pudiera comprar un medio de transporte y evitar tanto peligro que a diario se vive no solo para las mujeres sino para hombres, ancianos y niños, siempre pensé el gobierno de mi país es el culpable de todo esto que nos pasa.
De cómo nuestra salud era cada vez robada por una taquicardia llena de temores de una bala perdida o de una acuchillada por delincuentes que solo buscaban unos cuantos centavos para poder sobrevivir, hasta que un día de tantos pude ver una pequeña luz en una llamada telefónica que era de los EEUU mi mamá diciendo prepárese porque sus papeles ya están listos para que se venga a vivir a los Estados Unidos, a el sueño Americano, eso era como que te decían vas a tener la refrigeradora llena, ropa, muchos lujos etc., los sueños nunca vistos, hasta que con muchos sacrificios. Llamadas telefónicas, y pagos a las oficinas de los tramites de gobierno se llego el día esperado , después de muchos años de distancia con mamá desde que yo tenía diez años de edad a mis 26 podría por fin vivir con mamá a la que sacrificó a sus 3 hijos por venir a buscar una mejor vida no solo por ella y sus hijos.
Sino también para el resto de su familia, su viejecita que dejo de ver hace mas de 15 años, sus hermanos y entre sus 3 hijos su ultima nena de apenas 6 añitos de edad quien no recordaba el rostro de mamá, y a quien llamaba mamá a la abuelita, a la prima o a la tía, Todas eran mamás para ella porque creció con muchas mamás pero la verdadera estaba en los Estados Unidos trabajando duro, para poder mandar para los frijoles, para el arroz, las tortillas, la escuela y todo el listado de gastos que en una familia típica hispana necesita para medio vivir…hoy después de un poco mas de 13 años de estar en este país norteamericano sentada frente a esta laptop con mis dos nenes me vuelvo a preguntar.
En realidad valió la pena tanto sacrificio? Tanta distancia? el crecer sin tus padres en un núcleo familiar, sin los tuyos, lejos de tu país, de tu cultura, de tu clima, tus tierras, todo eso que hoy solo recuerdo muchas veces con tanta tristeza buscando mejoras en tu vida, en tu bolcillo.
A veces pienso que si y otras aun no lose. Este país da mucho pero así como da lo que en tu país no tenias, también te quita mucho, una de ellas es salud, tiempo con los tuyos, respeto, pierdes tus valores, tu cultura, una de las impresiones que aun guardo en mi mente son las manos de mi madre con artritis, su rostro sonrojado por trabajar en el frio y luego salir al calor terrible, sientes que tu rostro brotara sangre y que cada palpitar está a flor de piel, las madres y padres que exponen su salud trabajando turnos de 8 a 12 horas por día parados en condiciones frías o extremadamente calientes hacen que se enfermen mas rápido, que la artritis les deforme sus huesos, que los Dolores de hombros, espalda o extremidades los tire al sofá o cama y no tengan deseos o fuerza de abrazas a sus hijos , de poder sentarse con ellos a hacer la tarea o jugar a los carritos por unos cuantos minutos porque se han pasado todo el día cortando carne o haciendo otros trabajos muy difíciles, pero que la necesidad los obliga a hacerlos y al final el premio que reciben de los empleadores es un despido porque ya están enfermos o lastimados y de parte del país por el cual se han sacrificado reciben la aprobación de leyes en contra de los trabajadores .
Me pregunto de Nuevo, valió la pena el sacrificio?